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El dictador Nicolás Maduro y Xi Jinping se están reuniendo en Pekín para asegurar financiamiento económico para Venezuela y declarar una asociación entre sus regímenes. La Administración Biden no puede seguir otorgando concesiones ni ceder a las absurdas exigencias de los progresistas de extrema izquierda que presionan al presidente Biden para que levante las sanciones en contra del narco-régimen en Venezuela antes que haya elecciones libres y justas.

El senador estadounidense Marco Rubio (R-FL) le envió una carta al secretario de Estado, Antony Blinken, y a la secretaría del Tesoro, Janet Yellen, instándolos a que se mantengan las sanciones económicas en contra del régimen criminal. Además, la carta de Rubio también pide que se apliquen sanciones a las entidades chinas que le brindan fondos a Maduro. 

• “La mala gestión política y económica del régimen venezolano ha provocado la mayor crisis de refugiados del mundo, que ha llevado a más de 7 millones de venezolanos a huir de su tierra natal. Para empeorar las cosas, el narco-régimen continúa financiando organizaciones terroristas en Colombia, además de fomentar la inestabilidad y servir como patrocinador de una importante red internacional de narcotráfico que contribuye a la creciente epidemia de opioides en nuestro país”.

• “Cualquier sanción que beneficie al régimen venezolano, así como a PDVSA, la producción o el refinamiento de petróleo, o el flujo de dinero chino al régimen de Maduro, es una amenaza directa contra los intereses de seguridad nacional de EE.UU. y la seguridad y el bienestar de nuestra región. Esto abriría otra puerta para que China aumente su influencia económica y militar en nuestro hemisferio y socavaría las perspectivas de un retorno al orden democrático en Venezuela”.

El texto de la carta en inglés está aquí.