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“Lo que quiere el régimen cubano es cambiar la política norteamericana hacia Cuba, porque están desesperados” 

El senador estadounidense Marco Rubio (R-FL) habló con Nio Fernández de Máxima 92.5 Tampa Bay sobre la carta que envió Rubio a POTUS antes de la visita de agentes de la Guardia Costera Cubana y del Ministerio de Relaciones Exteriores a EE.UU., sobre el reciente reporte desclasificado por parte de la Comunidad de Inteligencia sobre el “Síndrome de La Habana” y su postura al respecto. 

Una transcripción de cortesía, levemente editada está a continuación.  
 
Sobre la carta que envió Rubio a POTUS antes de la visita de agentes de la Guardia Costera Cubana y del Ministerio de Relaciones Exteriores a EE.UU.
“Primero hay que entender que en el pasado han habido delegaciones que han venido de manera muy limitada como parte de estos acuerdos que existen en términos de qué se hace para repatriar a las personas que se han encontrado en altamar, etc. 
 
“Esto es diferente, habían invitado a estos agentes a venir a Washington, gracias a Dios eso lo han cancelado. Ahora están en Carolina del Norte. Pero lo que más molesta es que dentro de este grupo de individuos, sospechamos que existe por lo menos uno o dos individuos involucrados en la tragedia del remolcador 13 de marzo. Y que sean parte de esta delegación, yo creo, es un insulto a las familias, que no solamente perdieron a seres queridos, sino también las otras familias como las de los Hermanos al Rescate perdieron a seres queridos en manos de este régimen criminal. Y encima de todo eso, hay que entender que cada vez que llega una delegación de estas desde Cuba, esa delegación incluye agentes de inteligencia. Siempre. Porque por ejemplo, el cuerpo diplomático casi todo, es realmente un sistema de espionaje y de influencia. Y, los estamos invitando y dándoles básicamente un reconocimiento. El pensar en traerlos a Washington D.C. es un insulto. 
 
“Yo creo que también es preocupante que estén en Carolina del Norte. Hay que entender que la Administración de Biden está llena de personas que quieren regresar a una política de acercamiento al régimen y que lo único que se los ha prohibido, por ahora, es que no quieren el dolor de cabeza en Florida y también por la resistencia política incluso de algunos demócratas como el senador Menéndez. Pero en fin, si fuera por ellos, ya lo hubieran hecho hace tiempo.
 
“Yo creo que la política norteamericana específicamente en la izquierda es tratar de acercarse y hacerse amigo de nuestros enemigos y de castigar a nuestros amigos. Por ejemplo, tenemos un presidente amigo en Ecuador, un presidente amigo en Panamá, en la República Dominicana, en El Salvador–un país que está tratando de lidiar con un tema muy serio–y a ellos se les critica o se les ataca o se les ignora. En el caso de Guatemala también ha pasado lo mismo. Pero entonces le damos la bienvenida, por ejemplo, a un presidente nuevo en Brasil–quien ha invitado a que fuerzas militares iraníes visiten su país. También tenemos un presidente en México que se pasa el día criticando a EE.UU. y dándole premios a dictadores como el de Cuba. Tenemos a Maduro en Venezuela y tenemos este régimen en Cuba y siempre esta administración sigue buscando oportunidades de acercarnos a ellos. 
 
“Es por eso que yo creo que es una tendencia que existe en la izquierda, que tratan, el objetivo que tienen en mente aquí es mejorar las relaciones entre EE.UU. y el régimen cubano. Yo creo que si fuera por ellos, hubieran abierto las relaciones con Cuba y regresado a la política de Obama.
 
“Tenemos que entender que, como dije anteriormente, dentro de estos grupos de agentes van a haber personas que no solamente son responsables por crímenes. Van a ver también agentes de inteligencia. Lo que vienen hacer aquí es influenciar. Lo que quiere el régimen cubano es cambiar la política norteamericana hacia Cuba, porque están desesperados. Tienen un desastre económico en sus manos, entonces quieren una pequeña apertura por parte nuestra. No por parte de ellos. Que entre más dinero, no para cambiar la trayectoria cubana, sino simplemente para suavizar un poco la resistencia que existe dentro de la isla y hacer lo necesario para que el régimen se mantenga en el poder a largo plazo es lo que quieren. Entonces ellos ven estos viajes como otra oportunidad más de decir, ‘mira, nosotros tenemos intercambios con ustedes. Es lógico normalizar la relación a través de varios canales entre Cuba y EE.UU.’
 
“La dictadura incluso se llama dizque una ‘democracia’, lo cual es una burla. Y, que se ignore las violaciones de derechos humanos que ocurren a diario dentro de Cuba con el chantaje que si no lo ignoramos, pues entonces va a haber una ola humana de inmigración irregular a EE.UU. de Cuba. Esa es la estrategia de ellos”.
 
Sobre el reciente reporte desclasificado por parte de la Comunidad de Inteligencia sobre el “Síndrome de La Habana”
“Jimmy Hoffa, que era el líder de los sindicatos en EE.UU. que desapareció, nunca se ha encontrado su cuerpo. No sabemos quién se lo llevó, pero sabemos que está muerto. Y sabemos que seguro lo mató la mafia. Pero no lo podemos comprobar, con evidencias. Entonces aquí lo que tenemos es la siguiente situación: lo que ha dicho ese estudio es que ellos ni pueden explicar la tecnología, que no conocen ninguna tecnología que pueda crear los daños que han sufrido estas víctimas y que no tienen evidencia que un poder en extranjero lo haya hecho. Ahora hay que entender dos cosas: primero, si esto existe como tecnología, seguro que es una tecnología que no hemos visto antes, una tecnología especializada, la cual es posible que nosotros mismos ni la tengamos. Por ejemplo, EE.UU. no se dedica a atacar al cuerpo diplomático de otros países aquí en nuestro país. Así que nosotros no hemos desarrollado esa capacidad. Igual que aquí nadie creía que un globo iba a ser de los chinos y lo fue. Segundo, en términos de la evidencia, cualquier país que esté llevando a cabo este tipo de actividades seguro que sería uno de los secretos más protegidos en ese país. Me imagino que algo como esto tuviera que hacerlo, tendría que ser autorizado al más alto nivel y tendría que ser uno de los programas más protegidos. 
 
“Aquí la realidad es la siguiente: tenemos personas que han sufrido si uno lee los reportes médicos, lesiones severas cerebrales–las cuales no tienen explicación pero ocurrieron. Es difícil leer esos reportajes de los que han sufrido y llegar a la conclusión que eso fue porque un equipo de aire acondicionado hacía mucha bulla o porque habían unos grillos afuera haciendo mucha bulla, etc. Es difícil aceptar eso, así que yo creo que algo ocurrió y no lo podemos explicar pero eso no quiere decir que no ocurrió. Así que creo que este es un tema el cual hay que seguir investigando, seguir buscando y posiblemente un día se explique. 
 
“Lo que es cierto es que han habido más de 300 norteamericanos trabajando en el extranjero, empezando en La Habana, pero no solamente norteamericanos. Canadá también sacó personal de la isla porque sufrieron lesiones parecidas. Aquí pasó algo, lo cual no podemos explicar y sin poder explicarlo casi siempre es difícil. Yo creo que la conclusión de algunas agencias de inteligencia es que, ‘como no tenemos evidencia, no creemos que fue un poder extranjero, lo cual yo no lo puedo comprobar porque no tenemos evidencia’. 
 
“Pero esto sin duda es misterioso. Siempre lo ha sido, pero aquí pasó algo”.
 
Sobre China  
“Yo creo que si China invade a Taiwán, va a haber una guerra. Pero ojalá que eso no ocurra jamás, ni en el año 2025. Pero te diré dos cosas: primero, en términos del COVID, una de las cosas es la evidencia y otra el sentido común. Y es posible, siempre lo fue, como han sido muchas pandemias, que esto se trata de algo que empezó con un animal o un ser humano. Pero si eso fuera el caso, esas infecciones estuvieran pasando todavía. Es decir, todavía estuvieran existiendo otras infecciones entre esos mismos animales y los seres humanos. Segundo, como ha pasado en todos los otros casos en MERS, en SARS, en otras pandemias como esta que empezaron en China, los chinos pudieron en menos de un año, en algunos de estos casos, en seis meses pudieron enseñarnos el animal y decir ‘mira, este es el animal y este es el virus’. Eso nunca, hasta este momento, no han podido identificar el animal ni los animales responsables por esto. Ahora, que sí sabemos, sabemos que hay no uno, sino dos laboratorios en Wuhan que se dedican a estudiar virus. ¿Y qué es lo que hacen con esos estudios? Ellos buscan virus que existen en animales que no son infecciosos en los seres humanos pero tratan de convertirlo en algo que sí puede infectar a seres humanos. Y lo hacen no como un arma biológica, lo hacen para entonces poder crear una vacuna o un tratamiento. 
 
“Es decir, ellos primero tienen que crear el virus, algo que pueda infectar a los seres humanos y entonces, basado en eso, crear una vacuna. Y sabemos que habían personas dentro de China trabajando sobre una vacuna de un virus muy parecido a esto desde el año 2019. Pero cuando uno se pone a hacer esos experimentos y crea ese tipo de virus, es posible–y ha ocurrido en el pasado–que la persona haciendo esas investigaciones se haya infectado por un accidente y esa persona entonces sale y empieza a infectar a otras personas. 
 
“Estamos tratando con un gobierno autoritario. Que si ocurrió un accidente en su país lo van a tratar de tapar porque les quita prestigio y llegaría una fuerte crítica internacional. Y creo que también en nuestro gobierno hay muchas figuras que no quieren que eso se sepa porque eso entonces crea la necesidad de responder y ellos no quieren responder. No quieren desestabilizar la relación entre EE.UU. y China y las consecuencias que vendrían con eso. Pero yo creo que siempre ha sido la explicación más probable, que hubo actividades de investigación en un laboratorio y que esa investigación llevó a un accidente en que un individuo fue infectado y entonces así empezó el virus”.
 
Sobre la realidad que afronta EE.UU. en la crisis fronteriza bajo el gobierno Biden
“Yo creo que hay un elemento dentro de la izquierda que básicamente piensa que aquí existe un derecho universal de emigrar a donde uno quiera y no tiene respeto ninguno por soberanía, por los derechos de los países de poder decidir quién entra y quién no entra. 
 
“Hemos visto dos cosas. Primero, como usted ha dicho, 6 millones de personas han entrado de manera ilegal. Y te diré, el mundo era distinto en el año 86. En el año 86, los medios de comunicación eran más limitados, era más difícil comunicarse en larga distancia. Hoy en día la comunicación es inmediata y si mañana sale la noticia que en EE.UU. se está debatiendo un plan de amnistía, lo que va a venir es millones de personas que van a tratar o pensar que pueden aprovecharse. No importa cómo uno escriba la ley, aunque sea que no sea retroactiva y todo lo demás, aunque solamente se aplique a personas que hayan entrado en una fecha pasada. Las personas no entienden eso y van a tratar de venir, así que sería el primer impacto. Segundo, es interesante, es muy curioso ver que ahora la Administración Biden ha tenido que cambiar su política y ha implementado una política nueva en la frontera que no es idéntica, pero sumamente muy parecida a la política de Donald Trump. Que cuando aparezcan muchas personas que ahora van a entregarse en la frontera, no van a poder aplicar al asilo automáticamente. Van a tener que comprobar algunas cosas muy claves para poder aplicar a un asilo político que hoy en día lo único que tenía que decir alguien son unas palabras mágicas y podían quedarse en este país esperando una audiencia delante de un juez. 
 
“Así que se lo han criticado mucho en la izquierda, pero se parece mucho a la política, no idéntica, pero en un 90% a la política que puso en vigor Trump para limitar las entradas en la frontera. Biden ha tenido que aceptar esa realidad, que la única manera de parar lo que está pasando en la frontera es cambiar el sistema del cual las personas se estaban aprovechando”.