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En respuesta a la política de concesiones de la Administración Biden al narco-régimen criminal de Maduro, los senadores estadounidenses Marco Rubio (R-FL) y Jim Risch (R-ID) presentaron la Ley de Democracia Venezolana. El proyecto de ley requeriría que el presidente de EE.UU. certifique que Venezuela ha dado pasos tangibles hacia el restablecimiento de la democracia y el estado de derecho antes de levantar las sanciones de Estados Unidos hacia el narco-régimen de Maduro. 
 

• “Tras una serie de concesiones por parte de la Administración Biden al narco-régimen criminal en Venezuela, debemos reafirmar nuestro compromiso de priorizar una fecha para elecciones presidenciales libres y justas para una transición democrática del poder y el respeto a los DDHH del pueblo venezolano. Debemos entender que Venezuela está en manos de un matón asesino y una milicia irregular involucrada en crímenes transnacionales”. — Senador Rubio

 
Contexto. La Ley de la Democracia Venezolana:

• Se opone enérgicamente a las violaciones de los DDHH en Venezuela, reconocidos a nivel internacional, y mantiene las sanciones vigentes a Venezuela hasta que haya una transición a la democracia;
• Requiere que EE.UU. bloquee la membresía de cualquier gobierno no democrático de Venezuela en la Organización de Estados Americanos (OEA, por sus sigla en español), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID, por sus sigla en español) y el Fondo Momentáneo Internacional (FMI, por sus sigla en español);
• Reafirma que la ayuda humanitaria de EE.UU. a Venezuela no se restringirá, excepto si existe el riesgo que dicha ayuda pueda ser utilizada para torturar a individuos o para actividades relacionadas con narcotráfico y minería ilegal;
• Bloquea la asistencia exterior de EE.UU. a cualquier país que brinde asistencia, incluyendo la asistencia financiera (excepto la ayuda humanitaria), al régimen de Maduro o cualquier sucesor no democrático;
• Solicita una evaluación sobre si el régimen de Maduro cumple con los criterios para ser designado como una Organización Terrorista Extranjera (FTO, por sus sigla en inglés) o como un Terrorista Global Especialmente Designado; y
• Establece la política de EE.UU. hacia un gobierno de transición y un gobierno democrático en Venezuela, incluyendo el apoyo a la autodeterminación, provisiones de asistencia técnica, la inclusión de Venezuela en organizaciones internacionales y relaciones comerciales beneficiosas.

 
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