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La emisión de cloruro de vinilo y otras sustancias químicas tanto en el aire como en la tierra que rodea el pueblo de East Palestine, Ohio plantea serias preocupaciones ambientales y tiene implicaciones a largo plazo para la localidad y los que viven en esa región. A medida que se investiga la causa del descarrilamiento que ocurrió el 3 de febrero del 2023, surgen preguntas adicionales con respecto a la supervisión regulatoria del Departamento de Transporte (DOT, por sus siglas en inglés) y las prácticas comerciales de Norfolk Southern Railway.
 
Los senadores estadounidenses Marco Rubio (R-FL) y JD Vance (R-OH) enviaron una carta al secretario del Departamento de Transporte, Pete Buttigieg, cuestionando los esfuerzos del DOT para equilibrar la seguridad y la supereficiencia.

• “En particular, solicitamos información por parte del Departamento de Transporte de EE.UU. con respecto a su supervisión del sistema de trenes de carga del país y, de manera más general, cómo equilibra la construcción de una industria ferroviaria segura y resistente en toda la nación en relación con la construcción de un sistema hipereficiente, uno con un mínimo aporte humano directo”.

• “No es irrazonable preguntar si una cuadrilla de dos trabajadores ferroviarios, más un aprendiz, pueden monitorear efectivamente 150 vagones. Si bien los funcionarios de la Administración Federal de Ferrocarriles del departamento han dicho que los datos no son concluyentes en lo que respecta a los efectos del ferrocarril de precisión programados (PSR, por sus siglas en inglés) en la seguridad ferroviaria, los descarrilamientos han aumentado en los últimos años, al igual que la tasa total de accidentes o incidentes relacionados con la seguridad. La compensación para las empresas ferroviarias de Clase I, por supuesto, ha sido la reducción de los costos laborales, ya que se han despedido a casi un tercio de su fuerza laboral”.

 El texto de la carta en inglés está aquí.